Restricciones impuestas en el país por el Covid-19 retrasan negociaciones y envíos de insumos a Brasil.
China es el principal socio comercial de Mato Grosso do Sul. El país asiático es destino de casi el 50% de los productos enviados al exterior desde MS. Con el avance de la pandemia y las restricciones impuestas en el país, el Estado también está sintiendo las consecuencias de la inestabilidad del mercado.
Además del impacto en las exportaciones de materias primas, los analistas económicos señalan que el principal daño es la reducción de las importaciones. Con una oferta más baja y una demanda más alta, el resultado es una inflación creciente y precios al consumidor más altos.
Mato Grosso do Sul exportó US$ 1,219 mil millones para el destino asiático entre enero y abril, lo que representa el 48,12% de toda la producción exportada por el Estado. En el mismo período de 2021, la participación de China fue del 49,10%.
“Es el principal destino de las exportaciones de Mato Grosso do Sul, y hasta ahora no hemos visto restricciones (a los productos MS). Lo que ha venido ocurriendo son retrasos en el envío y la devolución”, señala el Secretario de Medio Ambiente, Desarrollo Económico, Producción y Agricultura Familiar (Semagro), Jaime Verruck, al Correio do Estado.
Además de insumos y productos industrializados que provienen del país asiático, el Estado exporta soya, carne y celulosa.
“El tema del confinamiento ha generado problemas principalmente en este tema de estructuración logística. Significa que los barcos no están llegando y se interpone en la apertura de los puertos. El consumo no afecta directamente, porque la gente sigue consumiendo, pero tiene dificultad para acceder a estos productos”, analiza el secretario.
Entre los productos importados, la falta de insumos para la fabricación de medicamentos ya se evidencia tanto en el alza de los precios del producto en las farmacias como en la falta de muchos artículos, como la dipirona y la amoxicilina.
La industria farmacéutica importa el 90% de la materia prima del país.
“Estamos teniendo dificultades para comprar insumos para medicamentos. La importancia de China para el mercado mundial, tanto para las importaciones como para las exportaciones, dado su tamaño, es significativa. Cualquier movimiento de ella puede dañar ciertas economías o hacer que esas economías crezcan”, dice Verruck.
IMPACTO
Este fin de semana hubo una reducción de las restricciones impuestas por el gobierno chino durante más de 40 días. Parte de la población pudo salir de casa tras el período de aislamiento total.
Un informe de la Fundação Getulio Vargas (FGV) señala que el bloqueo adoptado por China para contener la pandemia ayuda a intensificar las presiones inflacionarias en el mundo.
“Además de la guerra en Ucrania, el nuevo confinamiento en China, como medida para contener la propagación del Covid-19, ha intensificado los cuellos de botella que aún no se habían superado en las cadenas de suministro globales, lo que ha dado lugar a nuevas presiones inflacionarias”, apunta el documento de declaración.
El impacto para Mato Grosso do Sul y para Brasil en su conjunto es mucho mayor en el aumento de los precios de los productos de origen chino.
Datos de la Asociación Brasileña de Comercio Exterior (AEB) indican que en abril los precios de importación, en dólares, subieron un 34,4%, con una caída del 6,9% en las cantidades. En marzo, los precios ya habían aumentado un 29,5%.
Según el economista Lívio Ribeiro, del Instituto Brasileño de Economía de la Fundação Getulio Vargas (Ibre/FGV), los nuevos confinamientos en China y los daños causados por la guerra entre Ucrania y Rusia deberían mantener alta la inflación por más tiempo.
“Si antes teníamos dudas de que el proceso de reorganización de las cadenas productivas se completaría este año, hoy parece muy poco probable que eso suceda”, dijo en una entrevista con Estadão.
El impacto para el consumidor sigue siendo grande. China no ha dejado de importar soja, por ejemplo, por lo que el precio del aceite de soja no tiene tendencia a la baja.
En el caso de la carne bovina y aviar, hubo una reducción en las importaciones, sin embargo, para el consumidor, la factura no fue menor.
El titular de Semagro destaca que hoy la inutilización de frigoríficos brasileños es lo que más preocupa al Estado.
Desde el inicio de la política “Covid-19 cero” en China, el país ya anunció suspensiones temporales de las exportaciones de al menos seis frigoríficos brasileños. Ninguno de ellos ubicado en MS.
“Siempre estamos preocupados, no sé si es por el confinamiento o por el mercado, es por la descalificación de los mataderos en el mercado de la carne. Esto ha perjudicado al ganado brasileño. Entonces esta inestabilidad y descalificación de plantas ha creado una mala situación”.
“Vemos que el mercado ha tomado actitudes que han perjudicado principalmente la exportación de carne vacuna y pollo a China”, concluye Verruck.
Fuente: www.correiodoestado.com.br